G O L D E N R O S E L I P B A L M
El sol, el viento, el frío, etc. son agentes climáticos causantes de la deshidratación de la piel expuesta y, en especial, de los labios, ya que su capa exterior no tiene la misma estructura que la piel del resto de la cara, sino que es una semimucosa, es decir, una transición entre la piel y las mucosas, con una capa de queratina muy fina.
Los labios no tienen glándulas sudoríparas (productoras de sudor) y presentan muy pocas glándulas sebáceas (productoras de grasa), de manera que los agentes externos agreden más fácilmente la piel de los labios, que está menos protegida, produciendo una deshidratación que, en muchos casos, puede dar lugar a una descamación o queilitis. No hay que olvidar otros factores de carácter individual que también pueden producir sequedad de labios, como son algunas enfermedades y una mala nutrición.
Los protectores labiales son productos cosméticos que tienen en su composición ingredientes muy específicos capaces de proteger la piel frente a las agresiones externas y de corregir y reparar la sequedad labial, en ocasiones tan incómoda y molesta.